Según la teoría científica llamada Big Bang, hace
unos 15.000 millones de años se produjo una gran explosión. A partir de
allí el Universo comenzó a expandirse y a enfriarse, hasta que diez mil
millones de años más tarde se enfrió lo suficiente como para permitir la
formación de átomos que luego se unieron conformando las primera
galaxias.
La teoría del Big Bang explica la expansión del Universo, la
existencia de un pasado denso y caliente, el origen de los elementos
químicos primordiales y la formación de los objetos astronómicos que se
observan en la esfera celeste (estrellas, galaxias, cúmulos de galaxias, entre otras).
Esta teoría se basa en la Relatividad General de Einstein y en combinación con las predicciones de la física nuclear y la física de partículas e interacciones constituye el modelo estándar de la de la cosmología moderna. La cosmología del Big Bang es consistente con las observaciones que se han realizado.
El Big Bang explica la evolución del universo a partir del primer segundo, pero no explica cómo se generó el universo ni qué ocurrió antes del primer segundo. Existen varias hipótesis sobre este evento, entre las cuales el modelo de inflación es de interés ya que resuelve algunas dificultades teóricas inherentes en la teoría del Big Bang. Mientras que el Big Bang goza de un sólido soporte en observaciones, el modelo de inflación requiere mayor evidencia observacional para ser aceptado definitivamente.